El entrenamiento de fuerza en el agua es una opción ideal para seguir entrenando en nuestras vacaciones de verano.
Como es lógico, cuando nos vamos de vacaciones, es muy probable que no queramos invertir tiempo en ir al gimnasio.
Sin embargo, podemos utilizar la piscina o el agua para entrenar fuerza y mantener nuestra forma física durante los días de descanso.
Por otra parte, el verano es una época del año en la que muchas personas tienden a relajarse y descuidar su rutina de ejercicios debido a las vacaciones, las altas temperaturas y el cambio de actividades.
Sin embargo, mantener la forma física durante el verano va a ser interesante, no solo para conservar los avances conseguidos durante el año, sino también para aprovechar los beneficios que el ejercicio aporta en esta temporada.
Entrenar regularmente ayuda a mantener un metabolismo activo, mejorar el estado de ánimo, y aumentar los niveles de energía, lo cual es útil durante los días más largos y calurosos del verano, y que, además, nos ayudará a compensar los excesos en las comidas.
El entrenamiento en la piscina nos da la oportunidad para continuar fortaleciendo el cuerpo de una manera refrescante y con bajo impacto.
En este artículo vamos a ver cómo entrenar en verano aprovechan la piscina para el entrenamiento de fuerza, sus beneficios, consejos, y algunos ejercicios de fuerza en la piscina.
Entrenamiento de fuerza en la piscina
El entrenamiento de fuerza en la piscina es una alternativa para mantenerse en forma durante el verano aprovechando los beneficios que ofrece el agua.
Este tipo de entrenamiento para el verano consiste en realizar una serie de ejercicios diseñados para fortalecer diferentes grupos musculares, utilizando la resistencia natural del agua en lugar de pesas tradicionales.
Los ejercicios de fuerza en la piscina pueden ser desde simples flexiones en el borde de la piscina, hasta ejercicios más complejos como saltos, abdominales y carreras dentro del agua.
La resistencia del agua puede crear un entrenamiento de resistencia efectivo, ya que cada movimiento requiere que los músculos trabajen más para vencer la densidad del agua.
Durante el verano, el entrenamiento en la piscina va a ser una alternativa muy llamativa y divertida al ejercicio en ambientes cerrados o al aire libre bajo un potente sol.
La temperatura del agua ayuda a mantener el cuerpo fresco mientras hacemos ejercicio, lo que nos animará a entrenar en días calurosos.
Como veremos más adelante, la baja presión sobre articulaciones hace que el entrenamiento de fuerza en piscina sea ideal para personas con problemas articulares, o que buscan evitar el impacto que supone el ejercicio fuera del agua.
Esto permite una mayor libertad de movimiento y reduce el riesgo de lesiones, a la par que ofrece beneficios cardiovasculares y de tonificación muscular comparables a los entrenamientos convencionales.
Beneficios del entrenamiento de fuerza en agua o piscina
El entrenamiento de fuerza en piscina ofrece una serie de beneficios que lo hacen ideal para mantener y mejorar la forma física durante el verano.
Uno de los principales beneficios es el menor impacto en las articulaciones.
El agua supone una amortiguación natural, lo que reduce el estrés en las rodillas, caderas y columna vertebral.
Esto es muy interesante para personas con artritis, lesiones previas o aquellos que buscan una alternativa de ejercicio de bajo impacto que minimice el riesgo de daño articular.
Además, la resistencia natural del agua crea un entorno favorable para un entrenamiento de fuerza efectivo, además de trabajar la coordinación, resistencia y equilibrio.
A diferencia del aire, el agua crea resistencia en todas las direcciones, lo que significa que cada movimiento trabaja varios grupos musculares simultáneamente.
Esto no solo ayuda a tonificar y fortalecer los músculos, sino que también mejora la estabilidad y la coordinación.
Al realizar ejercicios en el agua, los músculos trabajan más intenso debido a la resistencia constante, lo que puede resultar en un aumento de la fuerza y la resistencia muscular.
El entrenamiento en la piscina también mejora la salud cardiovascular.
Nadar y realizar ejercicios aeróbicos en el agua aumenta la frecuencia cardíaca, lo que mejora la circulación y la capacidad pulmonar.
Además, el esfuerzo extra requerido para moverse a través del agua aumenta el gasto calórico, lo que puede ayudar en la pérdida de grasa y mejorar nuestra definición muscular.
La combinación de ejercicios de fuerza y cardiovasculares en el agua va a tener como resultado una tonificación muscular completa y una mejora de la condición física general.
Otro beneficio es el aumento de la flexibilidad.
El agua permite realizar movimientos más amplios y fluidos, lo que ayuda a estirar y alargar los músculos de manera segura y efectiva.
Los ejercicios acuáticos pueden mejorar el rango de movimiento y reducir la rigidez muscular, contribuyendo a una mayor flexibilidad y movilidad en el cuerpo.
Esto va a ser interesante en personas de la tercera edad que tiene dificultades para moverse.
Por último, el entrenamiento en la piscina es divertido.
El agua fresca supone un alivio natural del calor del verano, haciendo que el ejercicio sea más agradable.
Además, la sensación de falta de gravedad en el agua puede hacer que los ejercicios sean más soportables y menos fatigantes, lo que mejora la probabilidad de mantener una rutina constante.
De cara a un entrenador personal, esto puede suponer motivación y hacer que el entrenamiento sea una parte esperada y disfrutada del día.
Consejos para entrenamiento de fuerza en piscina
Cuando queremos entrenar en el agua durante el verano, es necesario tomar ciertas precauciones y seguir algunos consejos para disfrutar de una experiencia segura.
Vamos a ver algunas recomendaciones para entrenar en la piscina:
- Hidratarse
Aunque estemos rodeados de agua, es fácil deshidratarse mientras hacemos ejercicio en la piscina. El agua del cuerpo se pierde a través del sudor y la respiración, incluso cuando no lo notamos tanto como fuera del agua. Por ello, es importante beber agua antes, durante y después de la sesión de entrenamiento. - Protegerse del sol
Entrenar al aire libre en la piscina expone a la piel a los rayos UVA. Para protegerse, debemos usar un protector solar resistente al agua con un SPF de al menos 30 unos 15-20 minutos antes de entrar al agua. Deberemos volverlo a utilizar cada 2 horas o después de nadar. - Usar equipo deportivo adecuado
Aunque aquí no hace falta mucho material, utilizar el equipo adecuado puede mejorar el rendimiento y comodidad durante el entrenamiento. Unas buenas gafas de natación protegen los ojos del cloro y mejoran la visibilidad bajo el agua, mientras que un buen bañador nos va a limitar los movimientos. Para ejercicios de fuerza, usar mancuernas acuáticas o guantes de resistencia va a aumentar la intensidad del entrenamiento. - Calentamiento y enfriamiento
Antes de empezar cualquier entrenamiento en la piscina, es necesario realizar un calentamiento adecuado. Esto puede incluir estiramientos suaves y movimientos de baja intensidad dentro o fuera del agua para aumentar la circulación y preparar los músculos. Al terminar, deberemos dedicar tiempo al enfriamiento para reducir gradualmente la frecuencia cardíaca y prevenir rigidez muscular.
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Ejemplos de ejercicios de fuerza en piscina
Vamos a ver una serie de ejemplos de ejercicios de fuerza en el agua, que podemos hacer o bien solos, o bien en pareja.
Ejercicios de fuerza en el agua para hacer solos
- Saltos en el agua
Este ejercicio no solo mejora la fuerza de las piernas, sino que también mejora la resistencia cardiovascular. Saltar en el agua implica vencer la resistencia del agua con cada salto, lo que fortalece los músculos de las piernas y mejora la capacidad cardiovascular sin el impacto que se tendría sobre una superficie sólida. - Flexiones en el borde de la piscina
Al realizar flexiones en el borde de la piscina, se trabajan principalmente el pecho, los hombros y los tríceps. - Abdominales en vertical en el agua
El vertical core en el agua es una buena manera de fortalecer el core de forma segura. La flotabilidad del agua ayuda a mantener una postura correcta y reduce el impacto en la espalda baja. - Elevaciones de pierna
Este ejercicio es ideal para fortalecer el core y las piernas. Al levantar las piernas en el agua, se trabaja especialmente la parte inferior del abdomen y los músculos de las piernas. La resistencia del agua crea un ejercicio efectivo que mejora la fuerza y la resistencia muscular en estas áreas.
Estos son solo unos ejemplos de los muchos ejercicios que podemos hacer en el agua en verano para mejorar nuestra fuerza.
En nuestro seminario de Summer Training encontrarás muchos más ejercicios, explicados en video con todo detalle.
Ejercicios de fuerza en el agua para hacer en pareja
Los ejercicios de fuerza en pareja en el agua no solo van a crear un desafío físico extra, sino que también fomentan la colaboración y el trabajo en equipo.
Podemos entrenar con nuestra pareja, amigos o hijos.
- Tirones y empujones
Este ejercicio involucra trabajos de resistencia donde uno de los participantes empuja o tira del otro a través del agua. Esto no solo fortalece la espalda y los bíceps del que realiza el movimiento, sino que también desarrolla resistencia a quien está siendo empujado o tirado, trabajando así su estabilidad y fuerza muscular. - Carrera en el agua
La carrera en el agua es una buena manera de mejorar la velocidad y la resistencia cardiovascular. Alternando entre períodos de sprint y descanso, este ejercicio no solo desarrolla la capacidad aeróbica, sino que también añade un componente competitivo que puede motivar a los participantes a dar lo mejor de sí. - Abdominales en pareja
Para este ejercicio necesitamos agua que no cobra mucho. Nos sentamos frente a frente en el agua y pasamos una pelota medicinal haciendo crunches, pudiendo añadir realizar giros rusos. El acto de pasar la pelota mejora la coordinación y el trabajo en equipo.
Como en el caso anterior, en el seminario podremos encontrar muchos más ejercicios explicados con todo detalle para trabajar la fuerza en piscina con otra persona.
Estos ejercicios no solo mejoran la fuerza y resistencia muscular, sino que también van a crear diversión y el compromiso mutuo en la rutina de entrenamiento.
La piscina es un entorno ideal para realizar estos ejercicios, ya que la resistencia del agua añade un componente adicional sin el impacto que se experimenta en un suelo duro, beneficiando así a ambos participantes en su búsqueda de una mejor condición física y bienestar general.
Por qué entrenar en verano en agua
Aprovechar el agua para entrenar durante el verano nos da una serie de beneficios que ya hemos visto, haciendo que esta temporada sea ideal para actividades acuáticas.
El agua nos va a ofrecer una resistencia natural que aumenta la efectividad del ejercicio, ayudando a fortalecer y tonificar los músculos sin impacto en las articulaciones.
Esto lo convierte en una opción segura y cómoda para personas de todas las edades y niveles de condición física.
Además, entrenar en el agua es una buena manera de mantenerse fresco mientras hacemos deporte, lo que es importante durante los días calurosos del verano, donde muchas veces, por agobio, no vamos al gimnasio.
La piscina o el agua es un entorno donde se puede entrenar intensamente sin sobrecalentarse, lo que promueve una experiencia más cómoda y agradable.
Por último, la variedad de ejercicios que se pueden realizar en el agua, desde aeróbicos hasta de fuerza y flexibilidad, asegura que haya algo para todos los gustos y objetivos.
Ya sea nadando, haciendo ejercicios de fuerza o simplemente disfrutando de la flotación para relajar el cuerpo, aprovechar el agua para entrenar en verano es una opción muy buena para mantenerse activo, saludable y en forma.